«Nunca hemos hablado de nacionalizar San Cristóbal, lo que hemos dicho es que vamos a respetar el marco jurídico del país y en ese sentido, San Cristóbal está dentro del marco legal. Lo que hay que cambiar es la concesión minera a un contrato minero y deberá migrar a una vez aprobada una nueva Ley de Minería», dijo el ministro de Minería y Metalurgia José Pimentel.
Esto de anunciar que algo “no se va a realizar” da a pensar en que en algún lado se ha planteado… Y es razonable haberlo pensado por un momento de parte de un gobierno que se auto proclama “nacionalista”: el robo que están realizando estas empresas y la poca plata que dejan en materia de regalías; solamente con esto ya es lícito pensar en ello. Miremos entonces más detalle estas resoluciones que se sale a dar el gobierno para dejar tranquilos a los empresarios.
La cosa salió a la luz por los hechos ocurridos en la estación ferroviaria Abaroa, donde se quemaron oficinas y se cortaron las vías que conectan al yacimiento con el puerto de Mejillones-Chile. Lo que se estaba pidiendo era la electrificación de la zona y un impuesto a la utilización del agua por parte de la empresa. Las organizaciones populares de Potosí están pidiendo “la nacionalización de todas las empresas mineras como son San Vicente, San Bartolomé y las minas de Sinchi Wayra”. Todas estas minas están sacando el mineral por Chile sin ningún tratamiento: o sea, sin incremento del valor agregado y pagando ínfimos porcentajes de impuestos.
DE MANO EN MANO TODO SE LO VAN LLEVANDO
Estos proyectos entraron bajo el Código Minero con un sin fin de beneficios que evidencian la verdadera política que tiene el gobierno del MAS frente a la minería. Los impuestos que se pagan son ínfimos a comparación con lo que se extrae de la tierra sin hablar de la deuda que dejarían a través de la contaminación. Estas empresas -que en primera instancia era la estadounidense Apex Silver que se haría cargo del Megaproyecto de San Cristóbal hace dos años y que paso a manos de la japonesa Sumitomo- lo único que hacen es frotarse las manos de las súper ganancia que van a obtener de la explotación minera bajo la vista gorda de un gobierno que aplica un doble estándar para la cuestión: mientras “estatiza” el gas… deja en manos completamente privadas la minería!
Este proyecto de explotación está hoy determinado a ser por la friolera de veinte años. Los minerales que se extraen son plata, zinc y plomo. Esta explotación de plata es una de las más grandes del mundo y con la particularidad que es a cielo abierto. Parte de esto es la gran contaminación del suelo.
Son los yacimientos más grandes del mundo y se paga lo menos posible, todo esto gracias al código minero y la política del gobierno de seguir manteniendo a la empresa privada en los lugares más rentables: ¡un verdadero escándalo! Lo mismo esta pasando con el Mutun, un proyecto estratégico para el desarrollo del país que por culpa del gobierno del MAS se está perdiendo la oportunidad de que Bolivia salga de la extrema pobreza.
El gobierno masista está diciendo que va a “modificar el código minero” como lo establece la nueva Constitución Política del Estado. Pero eso no ira más allá de algún pequeño porcentaje mejor en impuestos: las empresas seguirán sacando jugosas ganancias. Las modificaciones del código serán “respetando la inversión privada” y dándoles garantías para que puedan establecerse acá y seguir sacando millones en ganancias.
UNOS NÚMEROS QUE DICEN TODO
El gobierno salió a defender a la empresa diciendo que “paga sus impuestos en regla”… La cosa que en estas situaciones también sale a la luz cuanto poco se paga… y eso es lo que da más bronca a la gente que cuando unos comen solamente pan… los otros están comiendo caviar. Para colmo de contrastes esto se da en medio de la tan propagandizada y supuesta “transición al socialismo” que plantea García Linera… «San Cristóbal regularmente cumple con el pago de sus impuestos, paga un anticipo del Impuesto a las Utilidades (IU) en forma mensual y paga el Impuesto sobre las Utilidades en forma anual y la empresa casi no declara el IVA porque toda su producción se va a la exportación, por lo que los conflictos por los que atraviesa, no afectará al tema impositivo» dijo, el presidente del Servicio de Impuestos Nacionales (SIN) Roberto Ugarte (citado en Bolpress): ¡el año pasado solo pago 35 millones de dólares en concepto de utilidades, casi nada en comparación con los 1000 millones de dólares que tiene de ganancias!
Este 3,5 % del impuesto que se paga es la relación que tiene el gobierno con estas empresas. Pero ahora aduce que cambiara ese código minero… La pregunta es fácil de hacer: ¿por qué no se modifico antes este irrisorio valor de pago de impuestos? La respuesta solo puede ser una porque nunca se tuvo el interés de cambiarla. Y no se la cambiará con él nuevo código minero. Solamente se modificaran algunos puntos para no cambiar nada.
EL AGUA: RECURSO NO PAGADO POR LA EMPRESA ES AVALADO POR EL GOBIERNO.
Más allá del ínfimo pago de impuestos hay algo más grave que es el uso de las aguas sin pagar un solo centavo. Esta agua -que se extrae a 40 o 50 metros de profundidad- al ser utilizadas para limpiar el mineral son altamente tóxicas para el suelo. Encima dejan que las aguas que están a menos nivel se filtren hasta estas capas más profundas. El no pago de los 50.000 metros cúbicos de agua utilizados diariamente equivalen a la suma de más de 10 millones de dólares. En un lugar donde el desierto del altiplano impera se regala el agua donde solamente el 18 % de la misma se recicla: si esta no es una relación de saqueo el saqueo dónde está podríamos decir!
En el mismo momento que en Cochabamba se discutía sobre acuerdos y proyectos para reducir la contaminación del planeta… en otro sector del país se derrocha el agua y se contamina el suelo a más no poder: otra prueba del “doble estándar” del gobierno “socialista”… Con este agua -que en veinte años tenderá a desaparecer- la empresa se podrá ahorra de pagarle al estado la friolera de 1800 millones de dólares con la consecuencia que esta agua “fósil” podría recién volver a su nivel normal en seis décadas.
LA SALIDA TIENE QUE SER OBRERA Y SOCIALISTA.
Esto es lo que el gobierno que habla de “socialismo” plantea: empresas privadas que se llenan los bolsillos de millones de dólares mientras los trabajadores sufren explotación y contaminación de las tierras. La expropiación de todas las empresas privadas a manos de la clase obrera podrá revertir la situación en una perspectiva verdadera hacia el socialismo. En este camino ponemos todas nuestras fuerzas para mejorar las condiciones del pueblo.