«Se ha trabajado un proyecto de Ley de Pensiones que es, de hecho, el más avanzado de América Latina y uno de los más avanzados en el mundo. Es un avance notable, extraordinario, en la construcción de lo que se denomina un ‘Estado de bienestar’ y que, en el caso de Bolivia, podemos denominar un ‘Estado del buen vivir»… (vicepresidente García Linera).
Antes que termine el mes de Agosto saldría la Ley de Pensiones aprobada por la “Asamblea Plurinacional” y la complicidad de la COB. Con la mayoría que tiene el MAS, es muy probable que salga tal cual la han redactado los técnicos del gobierno. Se trata de “entendidos” de la materia financiera… pero que para nada conocen la vida de los trabajadores. Por supuesto que seguirán manteniendo la forma neoliberal que rige desde que se modificó aquella ley de Pensiones Nº 1732 en el año 1996 en al época de Gonzalo Sánchez de Losada.
MODIFICAR PARA SEGUIR EXPLOTANDO A LOS TRABAJADORES
Con la complicidad de los dirigentes de la COB, el gobierno plantea modificar algunos puntos en la Ley de Pensiones. Estos puntos, que en realidad son poco sustentables, y que no terminan de modificar lo nefasto de la ley, son solamente para lavarse un poco la cara. La propuesta es bajar en algún punto la edad jubilatoria. Esto fue propuesto para descabezar la lucha en mayo pasado cuando la COB traicionó a los trabajadores planteándoles una salida a este tema y salir del conflicto por aumento de salario. Solamente bajaban dos años la edad jubilatoria y con esto termina dándole la espalada a la mayoría de los trabajadores. Todo parece estar relativamente bien si con 58 años uno podría jubilarse y tener una “vida tranquila”… Pero esto ni por lo más remoto seria tan fácil de lograr, ¡sumado que uno tiene que tener 30 años de aportes continuos !
¿QUÉ ES LO QUE CAMBIARIA?
Las AFP pasarían a manos del Estado como “Seguridad Social a Largo Plazo” que tendrá la potestad de controlar los recursos del “Fondo de Capitalización Individual” en donde los trabajadores depositan sus aportes. Esto no es nada nuevo. La cuestión que el gobierno se pasó más de cuatro años en modificar tales cosas. Por supuesto que primero tenía que estabilizar al país para después empezar con las medidas de corte antipopular como es el caso de esta ley. Las manifestaciones de parte de los fabriles y el magisterio no si hicieron esperar.
Esta ley ya se había aprobado -en parte- en diciembre del año pasado determinando una “renta solidaria” para los que poseen una renta más baja. Pero para llegar a esto hay que pasar varios obstáculos que detallaremos a continuación.
La novedad es que las personas se podrán jubilar a una edad de 58 años. Y para las mujeres tendrá una reducción de un año por hijo que tenga con un máximo de tres hijos: es decir se podrá jubilar a los 55 años.
En el caso de los mineros la cosa cambia: la jubilación será a los 56 años. Y si trabajan en interior mina, la reducción es de un año por dos trabajados en este lugar con un máximo de reducción de 5 años: o sea se podrán jubilar a los 51 años. Esto en parte cambia en los años de jubilarse. Pero no se modifica el sistema individual, como estaba planteado en la anterior ley.
La cuestión es que los trabajadores para obtener el porcentaje necesario que impone la ley (o sea el 60 % de los aportes)… tienen que extender su vida laboral más allá de los 60 años! Una de las trampas es que al encontrarse con jubilaciones tan bajas… nadie quiere dejar de trabajar. Las rentas oscilarían entre los 500 y 700 bolivianos. En el techo de estos aportes están los que ganarían 2400 bolivianos con unos a portes de… 35 años consecutivos. Esto será si se supera los 30 años de aportes: son los que podrán cobrar el 70 % de sus últimos sueldos. Esto es totalmente irreal en la vida que hoy se tiene en el país.
¿RENTA SOLIDARIA PARA QUIENES?
Esta renta será financiada por los que más ganan, dando como techo un salario de 6000 bolivianos: el gobierno los denomina como “salarios de lujo”; pero acordémonos que la canasta básica familiar supera los 7000 bs…
Entonces, los requisitos para obtener este beneficio, no parten del Estado sino de los propios trabajadores. Nos preguntamos si esto en el tiempo será posible o habrá que subirles la tasa de cotización a todos los trabajadores para seguir manteniendo tal renta, mientras el Estado se desentiende de tales temas.
Para ser más claros veamos qué requisitos tiene que tener un trabajador para obtener este beneficio que propone el gobierno “solidario”:
1) Uno de los requisitos es tener por lo menos unos 10 años de aportes. Por su puesto que su jubilación será ínfima: unos 476 Bs.
2) Claro que con mayores años de aportes tendrá más beneficios: después de los 30 a 35 años de aportes la suma se acrecienta.
3) Esto es al cumplir los 58 años de edad. Entonces el trabajador tiene que haber trabajado desde los 25 años ininterrumpidamente… Esto es casi imposible en al economía en que vivimos.
En fin: no sabemos en que mundo vive el vicepresidente Linera cuando habla de “las pensiones del buen vivir” porque en realidad son de más hambre. Creemos que vive en otro mundo diciendo tales cosas. Es una ofensa para los trabajadores que sobreviven trabajando y si dejan de trabajar padecen todas las penurias impuestas por una sociedad capitalista.
Un dato del CEDLA nos aclara este panorama “el 48% de los trabajadores ocupados en el país estuvieron sujetos a contratos eventuales” y que “el 20 % de los desocupados había estado buscando trabajo entre 6 y 12 meses”. Esto es clave para entender porque es despiadada la ley (o sea neoliberal): uno tiene que extender su vida laboral para alcanzar el monto de aportes o empezar a trabajar a menor edad.
POR UNA LEY DE PENSIONES VERDADERAMENTE UNIVERSAL.
Por su puesto que hay que cambiar la nefasta ley de pensiones. Pero no de este modo sin consulta a los propios trabajadores. La jubilación tiene que ser financia por el ámbito estatal y por la patronal sin aportes de los trabajadores, ya bastantes bajos son los salarios para que se descuente para la jubilación.
Hay que salir luchar por una jubilación digna. Que la Ley de Pensiones contemple a los diferentes sectores de trabajadores cada uno con sus particularidades. Bajar la edad jubilatoria aun más de lo que plantea el gobierno, sin condiciones inalcanzables que trasforman a la jubilación en una mecánica para seguir trabajando después de los 58 años. La jubilación mínima tiene que estar al en un relación del doble del salario mínimo. Que el estado invierta ese dinero de las regalías petroleras en mejores condiciones de vida para los trabajadores que se jubilan. Que no se corte los aportes si un trabajador deja de trabajar y no puede aportar el monto establecido.