Las instalaciones de Moinho Minetti, ubicadas en la provincia de Córdoba (Argentina) fueron abandonadas hace seis meses por sus propietarios, sin ninguna comunicación oficial. Para preservar sus empleos, los trabajadores han ocupado la fábrica desde entonces, sin recibir salarios y luchando por la reapertura de la planta. Durante este período, la única manifestación del empleador fue el envío de avisos de despido por causa justa de los 150 trabajadores de Minetti en el mes de noviembre. Ayer (28/02), la policía reprimió los obreros. ¡Solo por defender sus trabajos!

En esta lucha por la reapertura de la fábrica, por el pago de salarios y la reincorporación, el gobierno nunca tomó una posición sobre la situación de los trabajadores, excepto ahora, en la que el gobernador de Córdoba, Juan Schiaretti, del Partido Justicialista, amenaza hoy con colocar a las tropas policiales para desalojar a los trabajadores, que se mantienen firmes dentro de las instalaciones de la fábrica. La lucha continúa con el apoyo de los habitantes de la región y principalmente de los jóvenes.

Desde Bolivia, como parte de la necesidad de esta lucha específica y la reanudación de la tradición histórica del internacionalismo de los trabajadores, nos hemos unido al llamado del Nuevo MAS argentino a organizaciones democráticas, sindicatos, luchadores y de derechos humanos para ejercer su solidaridad moral y física a los trabajadores de Minetti.

Carta de un trabajador de Minetti

Desde la ocupación de fábrica en defensa de los puestos de trabajo

La justicia no actúa a favor de los trabajadores, ni a favor de los pobres y mucho menos de los desprotegidos. Si no nos levantamos nadie hará nada por nosotros y lo que lleguemos a hacer será y es en defensa propia.

Las leyes tampoco están para nuestro beneficio, y si existe alguna, no se la cumple. La ley 20744 les exige a los empleadores el pago de los salarios cumplido cierto período y hasta les da días de plazo para abonarlos y sin embargo ningún juez y nadie en el Ministerio de trabajo condena u obliga a las empresas a pagar. Tal es así que Molinos Minetti debe 6 meses de salario, despidió con causas inventadas y ningún organismo en el gobierno o la justicia salió a defender a los trabajadores. Y UOMA, el gremio que nos nuclea, sigue ausente e inoperante, al no llamar a una huelga, dada la gravedad de la situación por la que atravesamos 150 familias.

Molino Minetti comete fraude al presentarse en concurso de acreedores. Fraude a los acreedores, al gobierno y a la justicia, pero ésta también es cómplice al aprobar dicha maniobra. Y el gobierno otro tanto.

Nos dicen violentos, pero insistimos en hacer uso de la defensa propia. Violencia es dejar a nuestras familias sin cobertura médica. Violencia es la esclavitud que vivimos al trabajar y que no se nos abone nuestro sueldo. Violencia es que se burlen y se rian en la cara, con total desparpajo e impunidad. Violencia es encerrar a la gente con cadena y candado dentro de la fábrica. Los dueños de Minetti son los violentos e ilegales.