“Si no les conviene las ocho horas de trabajo, tienen derecho a buscarse otro trabajo” (Evo Morales)Desde hace más de un mes que se vienen dando conflictos en nuestro país. Por un lado, el sector de la salud ha salido a una lucha en contra del escandaloso aumento de horas de trabajo decretado por el gobierno. Por el otro, el conflicto que se viene repitiendo a comienzos de todos los años, que el gobierno no quiere aumentar sustancialmente los salarios. Cada 1° de Mayo es la misma historia: el gobierno da un mísero aumento diciendo que “no hay más plata” o que “si se aumenta demasiado se provocaría una escalada inflacionaria”. Para sumar un conflicto más, hace unos días acaba de partir la segunda marcha en defensa del TIPNIS desde la ciudad de Trinidad con la posición que el gobierno respete la Ley Corta y de marcha atrás de la Ley 222, que plantea la consulta popular por el tema de la carretera. Pero vayamos paso por paso explicando estos puntos.
La lucha por salario y en contra de las 8 horas en el sector de salud
Como decíamos anteriormente, las luchas en Bolivia son como de “nunca acabar”. En parte porque no llegan hasta el final, y en parte, lógicamente, por la política reformista del gobierno del MAS. La cuestión es que el gobierno es el evidente culpable del sufrimiento que viene teniendo la población. La Central Obrera Boliviana vino haciendo paros escalonados en apoyo a los trabajadores de la salud y por aumento salarial. Después del paro de 48 horas, el gobierno tuvo una iniciativa de “solucionar el conflicto”… pero, como siempre, dando solo migajas para los trabajadores: “El salario mínimo nacional debe elevarse, y hemos planteado redondearlo a Bs 1.000, que significa un incremento de casi el 23%. Es una forma para buscar cierta igualdad entre la gente que gana poco y la que gana mucho; eso también afecta al TGN, pero hicimos el cálculo y se garantiza el beneficio a los trabajadores” dijo Evo Morales.Al parecer, el presidente no tiene ni idea que lo significan esos miserables 1000 bolivianos: son salarios de hambre cuando un trabajador esta 12 hasta 15 horas delante de una maquina. Pero sigamos viendo qué dice el presidente, como se excusa y le dice a la gente que por ahora tiene que “comer poco y seguir trabajando”: “El Tesoro General de la Nación no tiene más capacidad de incrementar por encima del 8% y está garantizado; tal vez yo hubiera querido que sea un poco más, pero hubo problemas con el magisterio, los beneficios colaterales que se les garantizó no nos han permitido aumentar ni un porcentaje más”, recalcó Morales.
Táctica favorita de Morales: excusarse de una cosa y echar culpas a otro sector para enfrentar a los trabajadores. Por suerte estas palabras desde hace tiempo no convencen a la gente; al contrario, causan más indignación.Porque el 8 % a los trabajadores en general, y el 22,6 % de aumento para el salario mínimo, no terminan de convencer a nadie. Esto fue rechazado en el último ampliado de la COB, convocándose a 72 horas de paro para este miércoles 9, jueves 10 y viernes 11de mayo. Lo que el magisterio y fabriles están pidiendo, son 1500 bolivianos de salario mínimo para todos los trabajadores. Consigna que fue levantada allá por el 2005 y que el gobierno del MAS hacia demagogia diciendo que “lo lograría en el primer año de gestión”… Por supuesto, estos 1500 bolivianos están muy lejos de los 8300 que es lo que representa la canasta familiar: de acá se puede sacar la conclusión de qué nivel de compra tiene un trabajador. Y la canasta alimentaria básica es de 1752 bolivianos. O sea, el gobierno ni siquiera garantiza la alimentación de su propia población.Además de todo esto, está el decreto que impuso el gobierno a los trabajadores de la salud de trabajar 8 horas; o sea, aumentar 2 horas su jornada laboral sin ningún beneficio: ¡gratis! Ante esto, el gobierno se niega a sumarlos a la Ley General del Trabajo (LGT) con la simple excusa que ese dinero “hoy no lo tiene el estado”.
A un cálculo que realizó el propio presidente, serian unos 100 millones de dólares incorporar a los trabajadores de salud al LGT.De acá su negativa para incorporarlos: eso si, les podemos aumentar su jornada laboral pero ningún beneficio al respecto. Por todo esto, los trabajadores están en pie de lucha hace más de un mes junto con los estudiantes universitarios que defienden las reivindicaciones siempre ganadas por las luchas. A todo esto, el estado ya mandó memorándum de despidos para aquellos trabajadores que mantienen la huelga.Entonces, acá tenemos dos puntos trascendentales de la lucha de los trabajadores en estos días. Por un lado, el aumento salarial. Y por el otro, la pelea contra los ajustes que quiere dar el gobierno. En definitiva, podría resumirse en que el partido de gobierno quiere sacar más ganancias sin repartir ni un solo peso a la población. Esto es parte de los ajustes que están dando los gobiernos de la región ante una probable llegada de los elementos más duros de la crisis que traducidos en nuestro países serian la baja de las materias primas que se exportan tanto como los minerales (recordemos que la mayor cantidad de minerales Bolivia le exporta al Brasil, y para este país esperan poco crecimiento o nulo). Estas medidas de ajuste y “el que no hay plata”, es para que se la lleven los capitales o la burocracia del gobierno.
Un 1° de mayo con mísero aumento y “nacionalización” eléctrica para espantar fantasmas
Este 1° de Mayo no fue como los anteriores. El gobierno anteriormente ya tenía decretado el aumento salarial. Ese día solo se esperaba que empresa se nacionalizaría. Esta vuelta aconteció algo diferente. La movilización esta en acenso cuando en el medio se tenia una fecha de importancia. Igualmente, todavía falta maduración para que este día haya sido un día de contundente lucha; tradicionalmente es un día de conmemoración, no de enfrentamiento como se vio días anteriores.La cuestión es que este 1° se dio en el medio de luchas salariales y por mejores condiciones de vida. Ante esto el gobierno usó la misma estrategia de siempre, de buscar alguna empresa que quiera dejar el país para ser pagada con buenas ganancias; entonces la fiesta estaría completa. Esta vez le tocó a la Red Eléctrica Internacional, SAU, filial de la Red Eléctrica Española, en la Empresa Transportadora de Electricidad SA. En la cual el gobierno hace su discurso de que “es pedido del pueblo nacionalizar”, pero en definitiva esto no termina de convencer a nadie: ya se ha “nacionalizado” más de una empresa, y las condiciones de vida no han cambiado ni un milímetro.
El Tesoro General de la Nación comprometió hasta el momento 244.660.000 dólares estadounidenses para pagar por las acciones de cuatro empresas transnacionales… Estas son las supuestas “nacionalizaciones” que tiene el gobierno: tiene la plata para pagar a los capitales internacionales por sus empresas que les dieron ganancias por tantos años y que hoy están sin ninguna inversión, pero no la tiene para salarios e inversiones. Estas son las acciones que tiene guardadas el gobierno para “casos especiales” como este. La cuestión que la población cada vez está menos esperanzada y más descontenta con las acciones del gobierno que terminan sacando toda importancia.Lo que también trató de realizar es una maniobra que en otros países de la región tiene cierto efecto, que es sumar un feriado más al 1° de Mayo. Con esto da un fin de semana más largo. La cuestión es que en Bolivia la clase obrera no esta para salir de paseo ni turismo. Pero el gobierno intentó nuevamente una estrategia: con esto dio el decreto 1210 “regalándole” un día más de descanso a los trabajadores. Algunos funcionarios del MAS hablaron de que con esto “se potencia el turismo regional”. El problema es que ¿con qué plata? se preguntaban los trabajadores. Son “lujos” que la clase obrera nunca se dio en Bolivia.
La cuestión es que al gobierno se le están acabando los caminos. Los trabajadores ya tienen experiencia en que el gobierno miente y nunca cumple lo que promete. Igualmente, la COB siempre esta con un pie afuera y un pie adentro. En el caso especifico del tema de salud, si fuera por la dirección cobista, hubiesen cerrado el 8 %, Solo que no puede abandonar la movilización con la gente en las calles. Es por esto que la COB sigue poniendo días de paro. El miedo que la movilización sobrepase a las direcciones por izquierda está al orden del día. Es por esto que las cosas toman el rumbo que tienen solo bajo presión y hoy día avanza la lucha.
Construir la huelga general indefinida
Para terminar de doblarle el brazo al gobierno hay que organizar la huelga general indefinida. El gobierno llegó a una situación que los paros o las marchas esporádicas no le hacer retroceder: solo juega con los intereses de los trabajadores. Para que no pase esto, hay que ir por más. La COB llamó a un Encuentro para el día 15 de mayo en Oruro para evaluar el paro de 72 horas. Pero para ir a una acción mayor, hay que construirla desde las bases. Porque como viene ocurriendo, no están parando los sectores productivos del país. Solamente se paran los servicios. O sea, el capital por ahora no es perjudicado. Por esta razón es porque el gobierno dilata y dilata, y aprovecha para amedrentar a los propios trabajadores.El paro tiene que ser de todos los sectores, pero especialmente del sector minero y fabril. Y ante esto las federaciones son responsables de no construir un paro contundente que cierre las fronteras y los caminos del país. Tanto la Federación de Mineros como las Federación de Fabriles tienen que encabezar la lucha porque los días de paros sean días que no se mueva ni una sola maquina o ni una sola piedra. Así es como se podrá darle a torcer el brazo a un gobierno que se niega a repartir las ganancias a los trabajadores dejándoselas a los capitales extranjeros.
El sistema de salud deficiente es sólo culpa del gobierno
El gobierno culpa a los médicos por el sistema de salud que impera en el país. Esto es al contrario. Es el gobierno el culpable de la poca asistencia médica en que se encuentra la población de Bolivia. Es por esta causa que quiere justificar el aumento de las horas de trabajo. Como si aumentando las horas de trabajo se podrían revertir males que vienen por décadas arrastrándose en la deficiencia alimentaria, las costumbres de higiene o a la propia falta de higiene en las calles. Todo esto da que los hospitales colapsen de pacientes.Más de una vez hemos escuchado que los hospitales están abarrotados sin poder atender a los pacientes, que los médicos y enfermeras no dan abasto con las atenciones. Pero cuando estos entran en paro, es bien fácil de acusarlos que son los culpables de cuanta enfermedad exista o mal trato allá recibido. A esto apunta el gobierno cuando trata de ganar el sector más atrasado de la población para ponerlo en contra de los trabajadores. Esto solamente se puede resolver con una planificación de la salud poblacional cosa que el gobierno nunca tuvo en mente. Sumado a que faltan hospitales y personal para atender. Pero el gobierno al parecer tiene la salida más sencilla: hacer que los trabajadores trabajen más y curen más personas por día; así resolverán todos los problemas. Cosa más absurda, y explotadora, no puede haber.
Recuadro 2IX marcha de la CIDOB en defensa del TIPNIS
Sumado a todos los conflictos que atraviesa el país, el gobierno pateó para adelante otro conflicto, el del TIPNIS. Con la cuestión de poner la nueva ley 222 que determina la consulta para ver si se quiere o no que la carretera atraviese el TIPNIS, la IX marcha se puso en movimiento para que se respete la ley corta que había resuelto que la carretera no pasaría por el parque nacional.Esta marcha, como la anterior, salió desde la ciudad de Trinidad y ya al poco tiempo de andar tuvo los amagues de querer interrumpirla por gente afín al MAS. Es una clara demostración, una vez más, que el gobierno no quiere escuchar ni a los trabajadores ni a los indígenas. Solo tiene acciones para los capitalistas y los cocaleros. Estos dos frentes son los que mueven las acciones del partido de gobierno; el resto solamente le queda luchar por sus reivindicaciones.Hoy más que nunca es imperante la unificación de las luchas. La unidad de los obreros con los pueblos indígenas de tierras bajas para luchar en una perspectiva común: el bien de la población y no de los intereses del capital. Solo en la lucha conjunta se podrán revertir las maniobras que tiene el gobierno. Tanto los trabajadores, estudiantes y indígenas tenemos que luchar en la unidad para terminar de doblegar al gobierno reformista del MAS.
Por Martín Camacho